Piel fría

Con una sensación térmica que se resiste a subir, la piel fría reclama un abrigo o por lo menos una cercanía, una fuente de calor – color - olor.
Establecido el lugar, se derrama la voz, para no generar más que un sitio, un puerto fijo del que no se pueda zarpar, o al que las tormentas no quiebren como si fuera nada.
La vida es desafío:
salir de uno para estar con otro no convertirse en otro ni dejar de ser uno y siendo uno un camino del ser existir estar fuera guante darse vuelta y apreciar advertir distinguir somos adentro-afuera quizá sólo un borde que limita como una cuasi-membrana que evita nos derramemos al mundo, o que el mundo nos inunde y así nos paralice.
Advertir, desgarrarse, angustiarse, no son cuentos que se cuentan afuera, son cuentas que se desgranan dentro.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Prosa cálida sobre piel fría...!
Interesante reflexión sobre el adentro que nos hace ser afuera!