Rest


Las sumas
no vuelven
faltante
negrura de tormenta
sólo rojo el cuerpo
todo oscuro
salvo el resto.

Repatriación forzada
brillan las manijas
féretro espejado
rojo y negro
encriptado brillo.

Acorazada noche
del tiempo
encapsula la vida
expansión protuberante
pasa de mano en brazo
despedida
adiós
salvas.

Río Hondo celeste
lluvioso
corazón a bruma
fila que vuelca
espaldea
canto
negro rojo
prefabricado rezo.

Hipocresías
hundidas en regla de tres
expulsivas
resting in peace rip.

Ripped rasguido
hondo río surcado
reflejadas constelaciones
a diós
negro
no dicho
rojo
al resto.

rip

Trazo

Trazo mínimo delator
temo ser descubierto
mi sinceridad puede ser ardid
mi hablar doble
de mí no sé suficiente
en la espejada ceguera (especulada)
mirada ajena no vista
y una palabra estallada
aleteo del verbo (huye lejos, no lo atrapo)
y la atrocidad del prójimo
distanciando el cuerpo
descolgando su aura del ser
severos regimientos
de vidas al filo sin saberlo
obligación
espera
miro en las grietas y riscos
de mis noches
formas insomnes
espirales, tornados, azotes ahogados
giros en falso
descenso lento
me visten por obligación
pura
ardid, trazo
nada obliga a revelarmelo se.

Piel fría

Con una sensación térmica que se resiste a subir, la piel fría reclama un abrigo o por lo menos una cercanía, una fuente de calor – color - olor.
Establecido el lugar, se derrama la voz, para no generar más que un sitio, un puerto fijo del que no se pueda zarpar, o al que las tormentas no quiebren como si fuera nada.
La vida es desafío:
salir de uno para estar con otro no convertirse en otro ni dejar de ser uno y siendo uno un camino del ser existir estar fuera guante darse vuelta y apreciar advertir distinguir somos adentro-afuera quizá sólo un borde que limita como una cuasi-membrana que evita nos derramemos al mundo, o que el mundo nos inunde y así nos paralice.
Advertir, desgarrarse, angustiarse, no son cuentos que se cuentan afuera, son cuentas que se desgranan dentro.

Soñé

Soñé,
fue claro que eran iguales
mis poemas
todos, entre sí
gemelos del alma
aluvión unicolor
se reflejaban cóncavos
estirando los sentidos
deformaban el secreto
llaves, códigos, accesos
desmalezando a cuchillo
el sendero
al que sueño
que soy.