Me confundo de dirección
desorientado
taconeo como viejo ciego
el rumbo en un sendero arbolado
a los lados la sombra es de otro
que me quiere
atrapar entre sus claroscuros irisados
camino corro troto cabalgo
ese elefantito soltado de la tropilla
suelta la trompa
se pierde entre tanto polvo
lo siento llorar y bramar
es mi hijo
mis manos de aspas para estirar
abren el camino
sencillo
el sol y el viento ya hicieron lo suyo
aclarando los lugares
celadas y silencios ominosos
la lluvia llegará mañana
si te acerco escucharás
los latidos desordenados
cómo gotas que pegan fuerte
asentando el terreno
haciendo fértil lo que piso.
Vos soltás las amarras
las sombras son ficticias
y me ves
por fin
antes del fin

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